Proceso de certificación

El proceso de certificación comienza con un cuestionario de autoevaluación. Si queremos llegar a nuestro objetivo final, debemos comenzar por conocer nuestra situación real al comienzo del proceso. Este cuestionario será rellenado por el propio asesor y en él conocerá de primera mano, tanto los requisitos normativos necesarios, como la documentación de calidad que deberá incorporar a su empresa para alcanzar los máximos niveles de profesionalización y eficacia dentro del sector.

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Analizada la autoevaluación, se procederá a la resolución de los puntos de mejora.  Hablamos de recordar los puntos legales en los que falla nuestra organización, así como en la incorporación de la documentación necesaria para alcanzar los objetivos de certificación.

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Terminada esta fase, realizaremos una auditoría de evaluación. Un auditor acreditado por la certificadora realizará un nuevo cuestionario de evaluación. En este caso, recopilando evidencias y comprobando que todo lo expresado es correcto. Si el nivel de las respuestas supera el 75% del cumplimiento, la asesoría estará en disposición de certificarse. Si no alcanzamos esa cifra, recibiremos un informe de auditoría con los cambios y actuaciones necesarios para cumplir con ese 75%, y un plazo de subsanación de 21 días para resolverlo. Este proceso garantiza la agilidad y profesionalidad suficiente para garantizar que, una vez tomada la decisión de pertenecer al club de la excelencia que es representa la certificación en UNE 420.001, el éxito sea el único resultado posible.